Alimentarnos para un planeta mejor

Estamos viviendo en un planeta enfermo. Esto no es un secreto para nadie. Día a día escuchamos o leemos noticias sobre el calentamiento global, el plástico en el mar que para el 2050 será más abundante que los peces, la lenta pero constante desaparición de los glaciares y la tala descontrolada de las selvas tropicales. Escuchamos sobre incendios, cifras espeluznantes de índices de contaminación, poblaciones enteras que no tienen acceso al agua potable. Muchos de nosotros nos conmovemos, incluso sentimos indignación que puede permanecer en nuestras mentes durante el día. Pero volvemos a comprar jabones que no son ecológicos, productos empacados en varias capas plásticas y cajas por internet, pañales desechables e importados… por no mencionar la huella de carbono que tienen las proteínas de origen animal o las condiciones de vida de los animales de donde provienen. Cambiar de la noche a la mañana estos hábitos posiblemente es insostenible para muchos, y no se trata de eso. Se trata de generar consciencia en cada uno de nosotros. CADA empaque plástico cuenta. Cada vez que llenamos la botella de agua filtrada en vez de comprar una botella nueva, estamos contribuyendo al cambio. Y si cambiamos solo un día a la semana, la carne de origen animal por una receta deliciosa y nutritiva de origen vegetal? Y si decidimos hacer una vuelta caminando en vez de utilizando el carro, o compartimos el carro con alguien que vive cerca y se dirige al mismo lugar?Qué tal si en vez de desechar el pan viejo, lo utilizamos para hacer croutones o tostadas francesas! Qué tal sí congelamos picados los vegetales que se van a dañar en vez de tirarlos a la caneca y luego hacemos sopas o salsas deliciosas? Sabían que el 25% de la comida que tiramos a la caneca sería suficiente para alimentar a TODOS los seres humanos que hoy no tienen qué comer?El mismo gota a gota diario que hacemos, seguramente sin darnos cuenta, y que ha ido llenando una taza hoy a punto de rebosar de contaminación, deshechos y daños posiblemente irreparables al planeta, es el mismo gota a gota que puede marcar la diferencia si tomamos consciencia, y si ayudamos a educar a otros. Tu contribución SI CUENTA.

Aprender a optimizar el uso de los alimentos está entre las primeras 10 acciones que podemos hacer para ayudar a detener el cambio climático. Siento que es mi responsabilidad social transmitir este mensaje, adquirir nuevos conocimientos todos los días y ponerlos en práctica. Enseñar cómo cocinar, conservar, fermentar y germinar. Como mercar lo necesario, y compartir lo que nos sobra. Estamos viviendo en un planeta enfermo, es verdad. Pero este mismo planeta está lleno de personas maravillosas, optimistas, creativas y fuertes. La sanción y recuperación de nuestra tierra está en tus manos. Al hacer parte del cambio, estás sanando y creciendo tu también.

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